La Oficina Salitrera que fue como un pueblo cualquiera de Chile
Un Pueblo como otro con escuelas, con niños estudiando, hospital con gente que nace y muere, un pueblo con alegrías y penas, trabajadores luchando día a día por extraer el oro blanco, para tener un buen pasar para ellos y sus familias y otros armando negocios para abastecer a amigos y familias, ganando honradamente para subsistir. quizas haciendose un futuro en un lugar que no les pertenecía.
Solamente la gente que vivió en esta oficina salitrera puede sentir la nostalgia el dolor de tiempos vividos aquí, que nunca más volverán, lugares en que fueron inmensamente felices y otros en que el dolor fue inmenso como por ejemplo el día en que tuvieron que partir cuando en 1996 cerró sus puertas su querido y recordado Pedro de Valdivia desde ese momento sus habitantes se repartieron principalmente en otras ciudades de la región de Antofagasta.
Lugares que se recuerdan con nostalgia en donde muchas mujeres llegaron a esta oficina acompañando a sus esposos, por motivos laborales, y luego nacieron sus hijos en donde crecieron con la unica compañia de la radio y actividades deportivas que eran muy populares entre los pedrinos.
Lugares que se recuerdan con nostalgia en donde muchas mujeres llegaron a esta oficina acompañando a sus esposos, por motivos laborales, y luego nacieron sus hijos en donde crecieron con la unica compañia de la radio y actividades deportivas que eran muy populares entre los pedrinos.
Momentos inolvidables en que hoy pueden observar las que fueron sus casas sepultadas por la tierra. |
Incluso en algunas casas todavía quedan pertenencias olvidadas de sus antiguos moradores, cubiertas de un fino polvo, resquebrajadas por el inclemente sol que golpea con fuerza en la pampa chilena.
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